Dentro de los sistemas más tradicionales para abrir una puerta, se encuentra el uso del destornillador, junto a la radiografía o tarjeta de crédito. Sin embargo, requiere de una mayor pericia, por lo que no es muy aconsejable llevarlo a la práctica con el fin de no dañar la cerradura y más concretamente el bombín.
Más sencillo será abrir la puerta de un cuarto de baño o aseo, a pesar de que en las viviendas donde viven niños, es aconsejable desactivar todos los sistemas de cierre para una mayor tranquilidad. Aun así, tener siempre a mano un destornillador fino, de cabeza plana y lo más largo posible, podrá ser la mejor herramienta para hacer saltar el sistema de cierre de las puertas de estas estancias.
Pero otra cosa muy diferente es intentar abrir la puerta que comunica con el exterior de la vivienda con la ayuda de un destornillador. Una tarea que los cerrajeros profesionales realizan de manera rápida y precisa debido a su gran experiencia y que a nosotros nos podrá parecer un mundo de complicaciones.
¿Cómo abrir una puerta con un destornillador?
En situaciones de pérdida o extravío de las llaves de caso, o simplemente que nos hemos dejado las llaves dentro de casa, el destornillador en manos de un cerrajero profesional puede llegar a ser la mejor de las herramientas para abrir la puerta.
Pero cuidado, este sistema sólo es válido para cerraduras que no cuentan con bombines de última generación, donde poco se podrá hacer con un destornillador. Nos referimos a los que cuentan con los últimos sistemas antirrobo, y que son los que deberíamos tener todos colocados en la puerta de acceso de la vivienda.
Hablamos de cilindros anti-bumping, anti-ganzúa y anti-taladro. Que vienen preparados precisamente para que no puedan manipularse ni con un destornillador ni con ninguna herramienta casera. Y ya de paso aconsejamos, su instalación tras la apertura de una puerta que hemos abierto con un destornillador con el fin de dotar a la puerta de nuestra vivienda de una mayor seguridad.
Abrir una puerta con un destornillador, no es desde luego un método sencillo, sino que requiere cierta habilidad. Pero además de un destornillador, pueden ser necesarios otros elementos que ayuden a abrir la puerta. Lo que muchos cerrajeros llaman herramienta de rastrillo es algo fundamental, pero a la vez puede ser montado en un instante simplemente con la ayuda de un clip de papelería o una horquilla del pelo como mejores alternativas.
Para que nos sirva como herramienta complementaria al destornillador, esta improvisada herramienta, se deberá doblar la punta para que en realidad haga la función de “rastrillo”. Es importante que tanto el clip como la horquilla sean de metal, además de ser lo suficientemente resistente para que no se rompa al moverlo dentro de la parte exterior del bombín.
Después de que tengamos las dos herramientas necesarias, un destornillador fino de cabeza plana y nuestro particular rastrillo, se deberá insertar el destornillador por la parte inferior del ojo de la cerradura y girar en el sentido de las agujas del reloj.
Paso a paso para abrir una puerta con un destornillador
Antes de nada, repetir que, para abrir una cerradura con un destornillador, además de las herramientas indicadas, es necesario mucha calma y paciencia, ya que es algo que no es precisamente sencillo. Será también imprescindible un destornillador de cabeza plana, que se deberá introducir con cuidado, en la parte inferior de la cerradura. Una vez colocado dentro del ojo es necesario aplicar la presión adecuada, siempre de manera constante, sin hacer mucha fuerza, pero moviéndolo con firmeza. Después de colocar el destornillador, turno de introducir la herramienta que hará la función de rastrillo encima del destornillador.
Será precioso cerciorarse de que la herramienta de rastrillo podrá llegar a alcanzar todos los pasadores del interior de la cerradura. Una vez que esté dentro y después de haber empujado la herramienta de rastrillo hasta el ojo de la cerradura, se procederá al siguiente paso: Friccionar las clavijas con el rastrillo.
Seguidamente, hay que pasar con cuidado por los pernos moviendo la herramienta que hace de rastrillo hacia adelante y hacia atrás. Es importante ajustar el ángulo de la herramienta de rastrillo para empujar todos y cada uno de los pasadores de bloqueo.
También será necesario repetir este paso varias veces hasta que se oiga un chasquido. Es entonces cuando escucharemos la señal de que lo hemos conseguido, de que los pasadores están colocados y que ha abierto la cerradura con éxito.
Abrir una cerradura con un destornillador, es más cuestión de maña que de fuerza, pero también de un poco de habilidad y paciencia.
En este caso la respuesta es no. Los destornilladores sólo pueden funcionar como herramientas de giro o tensión debido a sus tamaños. No se pueden utilizar como ganzúas. Para forzar una cerradura normal, se necesita una herramienta específica que funcione como ganzúa.
Además, de no ser el mejor método para abrir una puerta, ya que tan sólo se ocasionarán destrozos, las cerraduras modernas cuentan con bombines de seguridad preparados para no dejar que las puertas ser abiertas de esta manera.
No hay que olvidar que se puede dañar la cerradura si ejerce demasiada fuerza y presión. Por lo que, en la medida de lo posible, hay que tener cuidado al usar un destornillador puesto que la cerradura puede quedar inservible, además de no haber conseguido abrir la puerta.
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